El real de la Feria de Jerez convertido en un ring de boxeo: puñetazos, patadas y hasta lanzamiento de piedras y palos. Una verdadera batalla campal frente a una de las casetas por una discusión después de que los porteros no dejaran entrar a una chica. Una vez los echaron del local, comenzó el lanzamiento de objetos. Los agentes de seguridad con sillas en las manos y los otros, con lo que pillaban.

El único herido es un joven que recibió un botellazo en la cabeza, pero que ya se recupera en su casa. Los antidisturbios no tardaron en aparecer y detuvieron a cinco personas, que han tenido que declarar ante el juez. Sus familiares les defienden: "Mi marido y el sobrino de mi cuñado se metieron a separar, cogieron los palos, las sillas empezaron a volar" asegura Lourdes López, familiar de los detenidos.

Según sus familias, fueron los porteros los primeros en emplear la violencia: "Vienen cuatro porteros y sólo han sido los nuestros, los que más palos se han llevado, los otros no hay ninguno que estén detenidos", asegura Paqui Pérez, familiar de los detenidos.

A los detenidos se les acusa de tres presuntos delitos de lesiones, atentado contra agentes de la autoridad, y riña tumultuaria.