El campo en España se está modernizando con el uso de drones o el control por GPS de cultivos, plaas y sequías. No obstante, el relevo generacional no se está produciendo, con las matriculaciones en ingeniería agrónoma cayendo a la mitad (de 5.000 a 2.200).

En el sector defienden que la empleabilidad es del 100%, especialmente en Andalucía. Almería es la huerta de Europa, Málaga destaca por sus cultivos subtropicales, Sevilla y Huelva por sus frutos rojos y Cádiz, por su almendro.

Francisco González, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos, cuenta a laSexta el cambio que se ha vivido en las últimas dos décadas. Si en 2002 volvieron a España 1.200 profesionales, ahora mismo se marchan una media de 400, lo que compromete el futuro del campo español.

"Puede afectar porque las empresas no contratan a los ingenieros agrónomos que necesitan para resolver problemáticas de la cadena alimentaria, transformación y contratan a otros técnicos de otras especialidades", explica.

Pero, ¿por qué hay tan pocos candidatos para esta profesion? Los estudiantes dicen que no se conoce bien lo que abarca el trabajo, que va mucho más allá que las labores en el campo.

"La cadena alimentaria tiene muchas otras fases, y la de producción de alimentos o en el campo pues importante, pero tienes otras como transformación de alimentos, transporte o conservación", explica González.

El sector mueve 110.000 millones de euros anuales y que no ha tenido paro en ninguna de todas las crisis. La profesion de las 1.000 caras que roza el pleno empleo pero no encuentra candidatos.