Dos personas han muerto como consecuencia de un choque en alta mar entre una patrullera de la Policía de Gibraltar y una lancha rápida de 14 metros durante una operación coordinada con las autoridades españolas. En la lancha había cuatro personas, los dos fallecidos y otras dos que han resultado heridas.
Tres de los ocupantes de la lancha rápida eran "varones españoles de Ceuta que parecen ser de origen norteafricano", ha informado la Policía Real de Gibraltar en un comunicado. El cuarto era un varón portugués.
"La Policía Real de Gibraltar está investigando actualmente las circunstancias que rodean una colisión en el mar", ha indicado, aunque advierte de que este tipo de embarcación es la "comúnmente utilizada en la actividad del tráfico de drogas".
La lancha tenía cuatro motores fueraborda de 300 caballos y contaba con un equipo de radar. "La persecución a alta velocidad surgió después de que se detectara y se cuestionara la embarcación sospechosa mientras apoyaba la actividad de tráfico de drogas ilícitas, lo que dio lugar a una estrecha cooperación entre la Unidad Marítima de la Policía gibraltareña y las fuerzas del orden españolas", explica el comunicado.
Los dos heridos han sido atendidos en el Hospital de San Bernardo de Gibraltar y se encuentran bajo custodia policial tras ser detenidos por delitos de navegación peligrosa, importación prohibida y obstrucción a la Policía.
La Policía gibraltareña ha abierto una investigación y ha nombrado a un oficial a cargo de la misma. "El forense ha sido informado y se está contactando con las familias de los fallecidos", señala la Policía Real.
"En vista de la sensibilidad de este tipo de investigación, el Comisionado de Policía pide a la comunidad que se abstenga de especular sobre cualquier aspecto de este trágico acontecimiento, en particular en los medios de comunicación social", concluye el comunicado.