El árbol estaba podrido, pero el Ayuntamiento de Madrid dice que no había manera de saberlo. Una rama se desplomó ayer, matando a un hombre de 72 años que pasaba justo por debajo.

Desde ocho metros de altura, cayó una rama de 25 centímetros de diámetro, golpeando a Pedro en la cabeza y el cuerpo. “Yo oí la rama y salí corriendo, pero este señor miró hacia arriba y no le dio tiempo", señala uno de los testigos.

El árbol, un olmo, había sido inspeccionado este pasado 19 de agosto. "No presentaba ninguna sintomatología externa que pudiera afectar a su estructura, siendo imposible detectar posibles afecciones internas", señala Diego Sanjuanbenito, delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid.

Sin embargo, hay técnicos de mantenimiento que aseguran que los síntomas sí suelen ser visibles. “Puede tener un agujero, se ve que las hojas están carcomidas, que no están bien", explica Alfredo Turienzo, miembro de Jardinería y Mantenimiento de UGT.

La última vez que se podó fue en el año 2008. Según el Ayuntamiento, dentro del periodo recomendado. Esto es, cada 8 años. "En determinados ejemplares habría que hacer pruebas con instrumental específico, cuyos costes son muy superiores que el criterio visual ", señala Daniel Palomo, Gerente de 'podasytalas.com'.

El delegado e Medio Ambiente ha asegurado que la gestión del arbolado de la ciudad, con 2 millones de ejemplares, es el adecuado. No obstante, avisa que prepara un inventario de todos y una revisión exhaustiva. "Este es el año que menos ha habido incidentes que hayan ocasionado lesiones a los ciudadanos", asegura Sanjuanbenito.

La caída de ramas en Madrid suma su segunda víctima; la primera, un hombre de 38 años que murió en el parque del Retiro. Además de media docena de heridos. En los últimos tres meses, se han registrado hasta 20 incidentes, que sindicatos y oposición siguen achacando a los recortes.

"Al día hay 228 jardineros menos cuidando de nuestros árboles", asegura Raquel López, portavoz de Medio Ambiente del grupo municipal de Izquierda Unida.

En agosto, la alcaldesa Ana Botella justificaba el problema diciendo que "en la ciudad de Madrid siempre se han caído ramas". En esta ocasión, no ha estado presente. Este martes tenía dos actos previstos, y ambos han sido cancelados.