Extranjera, de menos de 35 años, con bajo nivel educativo y con hijos, es el perfil mayoritario de quienes ejercen la prostitución, según un informe de Cáritas basado en la experiencia de las mujeres atendidas en los últimos años, que detecta un aumento de las españolas a causa de la crisis económica.

La organización católica analiza en el documento 'La prostitución desde la experiencia y la mirada de Cáritas' la situación de estas mujeres con las que han entrado en contacto en sus proyectos sociales -desde 2011 a 2014- y que están en la calle, en los clubes y en casas de acogida.

"Las españolas están asistiendo a los pisos de prostitución y a los clubes de alterne algún día de la semana para poder llegar a fin de mes", ha explicado Lourdes Pazo, coordinadora del proyecto gallego 'Vagalume', quien ha admitido que se trata de una presencia pequeña, respecto a las extranjeras, pero que ha ido en aumento en los últimos años.

Además, la crisis ha provocado el regreso de algunas de las mujeres a esta actividad, incluso después de unos años de haber tenido trabajo y una vez agotadas todas las prestaciones, "como única posibilidad de subsistencia para ellas y para sus hijos", refleja Cáritas. 

El 70% de las mujeres que ejercen la prostitución ha sufrido episodios de violencia, ha destacado Hilde Daems, coordinadora del estudio, que analiza la vida de las más de 2.200 mujeres atendidas cada año por Cáritas.

Las mujeres que entran en la prostitución proceden de ámbitos de pobreza estructural o vienen de lugares en conflicto o donde han sufrido violencia, ha detallado la coordinadora del estudio, quien ha lamentado las pocas posibilidades que tienen de romper esas situaciones, "porque ese contexto les hace todavía más vulnerables". 

En cuanto a la nacionalidad de las mujeres que ejercen la prostitución, Nigeria, Rumanía y Brasil están entre los países de origen más frecuentes, seguidos de República Dominicana y Colombia, "aunque va cambiando con frecuencia".

Respecto a la edad, la más habitual entre estas mujeres asistidas por Cáritas es de menos de 35 años, pero también las hay menores, pero suelen tener documentación falsa y en algunos casos en los que se hacen las pruebas para determinar la edad, cuando se concluyen ya tienen la mayoría de edad.