La niña fue llevada al médico después de que sus abuelos, con los que vivía, descubrieran la herida que tenía en el brazo. Allí los doctores les dijeron que se trataba de una infección, sin embargo, el bulto en forma de brazalete siguió creciendo.

Una vez en el Hospital de Zhejiang en Hangzhou, le realizaron un escáner de su brazo y observaron que tenía un cuerpo extraño debajo de su piel. Fue en la cirugía cuando descubrieron que era en realidad una goma de plástico, que se había incrustado en la piel de la pequeña.

La goma que le extirparon a la pequeña

El doctor Ye aseguró que solo había visto un caso similar en sus 20 años como médico y sugirió que quizá los abuelos se despistaron cuando la pequeña se puso la goma elástica alrededor del brazo: "Las cuerdas finas y las bandas elásticas se pueden ocultar fácilmente en las solapas de la piel del niño. Algunos niños pequeños todavía son demasiado pequeños para hablar, y la banda pasa desapercibida para sus tutores".