Pro Derechos Humanos señala en una nota que los empleados de las instalaciones, gestionadas por la empresa Inacua, pidió a estas mujeres que se fueran con sus hijos por llevar burkini.

Ante un hecho similar acaecido hace meses, el Ayuntamiento de Granada respondió que "no hay restricción normativa alguna para el uso de esta prenda en la normativa municipal ni en la de la concesionaria, por ello se debe readmitir y permitir que los usuarios que la lleven utilicen las instalaciones siempre que no haya otros criterios de seguridad o higiene que lo limiten".

La Asociación Pro Derechos Humanos ha exigido un "posicionamiento oficial" del Ayuntamiento ante esta situación y que garantice que no vuelva a ocurrir en piscinas municipales.

También reclama una disculpa de la empresa encargada de la gestión de la piscina a las usuarias, advirtiendo de que si volviese a ocurrir el Ayuntamiento "debería rescindirle el contrato".

El Ayuntamiento de Granada trabaja, desde las delegaciones responsables de Derechos Sociales, y de Deportes, en la investigación de estos supuestos hechos, de los que ha tenido constancia a través de las redes por usuarios de las instalaciones que los habrían presenciado, algunos de los cuales interpondrán reclamaciones a la empresa que presta el servicio.