Un pasajero que viajaba con la aerolínea Thomas Cook, que cubría la ruta entre Gran Canarias y Londres, tuvo que ser expulsado de la aeronave tras discutir con su pareja y amenazar a uno de los auxiliares de vuelo con cortarle el cuello.

El hombre comenzó a gritar a su pareja durante una discusión y parte de la tripulación se vio obligada a intervenir. Entonces, el pasajero, furioso, cargó contra uno de los auxiliares amenazándole con cortarle el cuello.

Tras esto, el azafato le pidió que le acompañara a otra estancia del avión para así, intentar calmar la situación. "Ven conmigo, hablemos en la cocina", le dijo al pasajero. A pesar de que el pasajero se levantó, continuó gritando y cargando contra la tripulación.

Al ver que la tensión continuaba creciendo, el personal dio aviso a las autoridades, que acabaron interviniendo y expulsando al supuesto agresor del avión. Según recoge 'Daily Mail', la compañía envió un comunicado tras lo ocurrido asegurando que no permitiría "ningún comportamiento abusivo a bordo".