Cataluña está viviendo en los últimos días una explosión de contagios de coronavirus que ha llevado a la incidencia acumulada (IA) a situarse en los 725,59 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 15 días. Unos datos que duplican a la media nacional.

Según la última información aportada por la Generalitat, en las últimas 24 horas se han diagnosticado 5.606 nuevos positivos en COVID-19, 104 ingresos en planta y 22 más en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Lo único positivo es que el número de fallecimientos por esta enfermedad no ha ascendido.

Con estos datos, se ha convertido en la comunidad más afectada por esta quinta ola. Se sitúa muy por encima de Castilla y León, que presenta una IA de 488,87 y de Cantabria, con 437,98.

Por su parte, el riesgo de brote este lunes se sitúa en los 1.590 puntos y la tasa R se coloca en 1,93, es decir, una persona infectada puede contagiar al virus a casi dos personas más. Estos valores se sitúan muy altos, si bien han sufrido un leve descenso respecto a los últimos días.

En cuanto a los vacunados, ya cuentan con la primera dosis del suero 4.578.895 catalanes y 3.665.661 ya tienen la pauta completa, por lo que ya estarían inmunizados frente al virus.

Ante esta situación,la Generalitat de Cataluña ha retrocedido unos pasos en la desescalada. Ha cerrado todos los locales de ocio nocturno durante 15 días, ha limitado el aforo en interiores al 50% y ha impuesto la obligatoriedad de presentar una prueba negativa en los eventos masivos. Asimismo, desde el Govern recomiendan utilizar la mascarilla en todos los espacios, aunque sean al aire libre y se mantenga la distancia de seguridad.

Desde la Generalitat también trabajan en un nuevo protocolo de visitas en las residencias para restringirlas y que solo puedan acceder a estos centros las personas vacunadas y con test de antígenos negativo.