Sobre la mesa los restos de comida carbonizada muestran las huellas del siniestro. La deflagración sorprendió a los trabajadores del hotel mientras cenaban. La llamarada se propagó desde un transformador eléctrico situado junto a la mesa donde comían.

En total, ocho personas heridas, dos de ellas en estado muy grave, con quemaduras en el 90% del cuerpo. Los afectados, la mayor parte de ellos residentes en Tarifa, tienen entre 18 y 30 años.

Los heridos fueron rápidamente trasladados hasta varios hospitales de la zona, aunque se espera que todos sean entendidos en el Virgen del Rocío de Sevilla, donde continúan ingresadas cinco ellos en la unidad de quemados.

Un día después, técnicos de la compañía eléctrica han revisado las instalaciones para averiguar dónde se produjo la incidencia. Desde la dirección del hotel aseguran que en ningún momento la deflagración causó ningún incendio y que tampoco hubo que desalojar el recinto; simplemente, se reubicó a los huéspedes en otra zona del hotel.