En una comparecencia ante los medios en las inmediaciones del lugar de la explosión, Rueda ha dicho que los equipos Tedax de desactivación de explosivos de la Guardia Civil están comprobando que no hay peligro de más explosiones para que los servicios de rescate puedan comenzar a desescombrar y comprobar si hay más víctimas.

Según ha podido comprobar Efe en el lugar de los hechos, varias decenas de casas, además, han resultado afectadas en un radio de al menos un kilómetro. Tanto Rueda como el alcalde de la localidad, Carlos Vázquez Padín, que ha comparecido junto al vicepresidente gallego, han indicado que no había conocimiento de que en la vivienda donde se produjo la explosión se utilizase como almacén de material pirotécnico.

Han aclarado que en una parroquia limítrofe había una pirotécnica, que no ha explotado, y que supuestamente está ligada al hombre en cuya vivienda ha explotado el material pirotécnico que ha causado los destrozos. Esta previsto que los equipos de rescate sean ayudados por una unidad canina especializada en búsquedas, que ya está en camino, y que los trabajos continúen a pesar de que no haya luz natural con la ayuda de focos.

Rueda ha dicho que hay medios suficientes, con casi medio centenar de bomberos, si bien tienen que aguardar a que los equipos Tedax aseguren la zona para poder entrar en todas las casas. Además de las tareas de rescate y desescombro, se trabaja en dar alojamiento a las decenas de personas que o bien han perdido por completo su vivienda o bien durante días no podrán acceder a ellas por los destrozos.

La explosión se produjo hacia las 16:25 horas, cuando varios testigos alertaron a los servicios de emergencias de que habían escuchado un estruendo y veían una gran columna de humo en el lugar de Páramos, a unos diez minutos del centro de Tui.

La gran onda expansiva ha causado importantes destrozos en casas de la zona, con alguna vivienda prácticamente derruida y partes de muros caídas. Las autoridades han establecido un punto de atención a las víctimas en el centro cultural de Guillarei.

En un primer momento se pensó que la explosión procedía de una empresa pirotécnica aunque finalmente ha sido en una casa particular donde se almacenaba material pirotécnico sin conocimiento de las autoridades ni de los vecinos, según han relatado.