El Ayuntamiento del municipio barcelonés de Esparreguera ha abierto expediente a tres agentes de la Policía Local que se grabaron con el arma en la mano mientras estaban de servicio y difundieron los vídeos. Acudían a un atraco con arma de fuego en un Mercadona.
Los agentes que intervinieron en el robo se grabaron en el vehículo policial de camino al supermercado con el arma reglamentaria en la mano. Incluso el que conducía tenía una mano al volante y la otra agarrando el arma.
"Así nos tenemos que ver: ¡atraco con arma de fuego en Mercadona! Sergio tío, por favor, no me quiero morir!", se escucha decir a la agente que graba. Después, continúa registando en vídeo la salida de los clientes del local.
El atracador disparó en el techo
El atraco se produjo el martes por la noche cuando dos individuos irrumpieron armados en el Mercadona de la localidad. Uno de ellos, según ha confirmado laSexta, disparó un tiro al techo, con la intención de intimidar a los clientes y trabajadores del local.
Afortunadamente no hubo ningún herido y ahora los Mossos d'Esquadra se han hecho cargo de la investigación y buscan a los dos atracadores.
Numerosas críticas
Entre los que han criticado estas imágenes se encuentra el alcalde de la localidad, Eduard Rivas, que ha condenado los vídeos difundidos en redes sociales por la "actitud reprobable" de los agentes que, considera "no es digna del servicio y la responsabilidad que representan". "Recursos humanos del Ayuntamiento abrirá expediente y posibles sanciones a aplicar", anunciaba.
El Ayuntamiento señala en un comunicadoque los agentes "podrían constituir faltas graves" por incumplimiento por negligencia de los deberes derivados de la propia función y por atentar contra el decoro y la dignidad de los funcionarios y contra la imagen del cuerpo. La agente responsable de las grabaciones ha sido suspendida temporalmente de sus funciones como medida cautelar.
Violencia machista
Investigan por qué no avisó la pulsera telemática del asesino machista de Mallorca
¿Qué falló? El presunto asesino, ahora detenido, tenía una orden de alejamiento y una pulsera telemática, que sin embargo no se activó cuando vulneró la prohibición de acercarse a la víctima. Ahora se investiga por qué.