María José Torres y Brenda Kelleher, casadas desde 2007, han presentado más de 100.000 firmas ante el Ministerio de Justicia para exigir que ambas sean reconocidas a efectos registrales como madres del niño que acaban de tener, una posibilidad que ahora se les niega salvo que presenten un certificado que acredite cómo una de ellas consiguió quedarse embarazada.
Así lo han explicado en declaraciones a los medios a las puertas del registro, en un acto en el que han estado acompañadas por la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García, y en el que han denunciado este como "otro ejemplo más" de discriminación, pues en las parejas heterosexuales, al presunto padre no se le pide certificación genética para inscribir al recién nacido como propio.
"Nos informaron de que este problema deriva de que las parejas formadas por dos mujeres, según el Registro de Denia, necesitan entregar más papeles, en particular una justificación de cómo se ha producido el embarazo, cosa que para mi es parte de nuestra información íntima de la familia y es algo que no se le pide a ninguna pareja heterosexual, simplemente se asume la paternidad porque ambas partes están de acuedo", ha explicado Torres.
Al no hacer entrega de este papel y reivindicar el derecho de cualquier matrimonio a la filiación de un hijo, "el juez contesta que sólo puede inscribirlo a nombre de la madre gestante", lo que llevó a estas mujeres a iniciar la recogida de firmas que se ha saldado con la entrega de más de 101.000 apoyos.
Torres plantea el hecho de que por ser dos mujeres deban acreditar que han acudido a una clínica de reproducción asistida, negándose así la opción de que el embarazo se haya producido de otro modo. "El Gobierno a nosotras nos controla cómo somos madres. En una pareja de hombre y mujer a saber cómo ella se ha quedado embarazada, pero en nuestro caso, hay una sospecha: Un funcionario nos llegó a decir '¿Y si habéis engañado a un hombre?'", relata la afectada.
En su opinión, si el registro reconoce a un hombre la inscripción de su hijo sólo "con su palabra, su testimonio y su deseo", no hay razón para que no se produzca la misma presunción en un matrimonio entre mujeres. "Entregar una certificación de cómo te has quedado embarazada está en el plano de la intimidad y la privacidad. Es lo que más me indigna, que un funcionario que no me conoce de nada me pida esto", insiste.