Desde el buque insignia de la ONG catalana Proactiva Open Arms, que traslada a España a 310 migrantes rescatados en el mar, Canals ha explicado que han pasado la segunda noche a bordo y ha advertido que el mar empieza a crecerse y la navegación se hace más dificultosa.

La evacuación del menor, de origen somalí y no acompañado, se llevó a cabo a través de una lancha de los guardacostas italianos, que han trasladado al menor a un centro sanitario de Lampedusa.

Se trata de la tercera evacuación del barco Open Arms, después de que un helicóptero de salvamento de Malta evacuara a una mujer y a su bebé recién nacido que estaban en precarias condiciones de salud. Según Canals, el muchacho somalí "tenía una evolución de una infección bastante grave de los tejidos en la cara y por eso solicitamos la evacuación médica", que se ha llevado a cabo cerca de Lampedusa con una mar tranquila.

Sin embargo, Canals ha señalado que esta mañana "las condiciones meteorológicas se están volviendo más adversas, el mar está más crecido".

Esta domingo, la tripulación del Open Arms ha repartido alimentos a los 310 inmigrantes que lleva a bordo, aunque los víveres escasean y hasta el lunes no está previsto que llegue el segundo barco de la organización, el Astral, que zarpó el sábado de Badalona (Barcelona), para llevarles alimentos, medicinas y mantas.

"El lunes nos aprovisionaremos de alimentos con el Astral y seguiremos cuidando de esta personas a bordo", ha señalado Canals, que ha enviado un vídeo en el que aparecen los 310 inmigrantes abrigados con mantas bajo el toldo de popa del antiguo remolcador convertido ahora en buque de rescate marítimo.

La tripulación del barco Open Arms está preocupada porque, además del frío, con el mar más agitado entrará agua a la cubierta donde están los inmigrantes. Además, advierten que la travesía no es fácil porque el barco sólo dispone de dos baños y "cada minuto navegando es una dificultad añadida", ha comentado Open Arms en las redes sociales.