La organización había pedido la evacuación de todos los náufragos por causas psicológicas, pero con carácter urgente para cinco de ellos (tres adultos y dos niños) junto a sus acompañantes.

Asimismo, la ONG ha explicado que miembros de la Guardia di Finanza, de la Guardia Costera italiana y un equipo médico oficial han subido a la embarcación para analizar la documentación de la nave y los informes médicos en los que se basa para pedir el desembarco de los 147 rescatados.

Según explicó en ARV el director de la ONG Óscar Camps, las dos semanas a la deriva han dejado mella en los náufragos, muchos de los cuales están sometidos a mucho estrés y "problemas muy serios", mientras la tripulación trata de evitar "intentos de suicidio" y episodios de "violencia".

El 'Open Arms' lleva horas fondeando en aguas italianas después de que un tribunal italiano levantara el veto de entrar en aguas de este país que le había impuesto el ministro del Interior, Matteo Salvini, bajo la amenaza de confiscarle el barco e imponer multas millonarias.

Mientras, seis países europeos, entre ellos España, junto con Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo, se han ofrecido para acoger a los migrantes.