Ethan Lindenberger, un joven de Ohio, Estados Unidos, desafió a sus padres cuando cumplió los 18 años: decidió vacunarse.

Durante toda su vida había pensado que era bueno no vacunarse ya que sus padres le habían impuesto esta creencia, según recoge la 'CBS'. No obstante, fue hace dos años cuando descubrió las graves consecuencias que podría acarrear una decisión así.

Su madre, Jill Wheeler, ha confesado haberse sorprendido por la decisión de su hijo: "Hay un grado de sensación de que no confía en lo que digo y hago como madre. Si embargo, estoy muy orgullosa de él, por defender lo que él cree, incluso si está en contra de lo que creo".

Ethan siempre ha asegurado que nunca ha cuestionado su cuidado sino el juicio de sus progenitores. Además, mantiene que su decisión no es fruto de una frustración y que nunca ha culpado a nadie.

Por el momento se ha vacunado de la hepatitis, el tétanos y el VPH. Ahora es su hermano pequeño, de 16 años, quien se está planteando hacer lo mismo aunque aún tendrá que esperar.