El enigma con el que vivimos desde que apareció el coronavirus en España y que tardaremos en saber (o que nunca conoceremos) es el de cuántas personas hay contagiadas en realidad. El retraso de la llegada de test para el diagnóstico de la enfermedad, la saturación de los hospitales y la existencia de muchas personas infectadas, pero con síntomas leves o asintomáticas, nos aleja de lleno a la cifra real de contagiados. De momento, solo nos podemos acercar a ella mediante estimaciones.

Y eso es en lo que se ha empleado a fondo el ingeniero de caminos Andrés Serrano. Como socio y director de su empresa Structuralia, le preocupaba una situación que generaba mucha incertidumbre. Quería averiguar hasta cuándo duraría esta crisis, y ha acabado elaborando un minucioso análisis matemático sobre la incidencia del COVID-19 en España. Estas son algunas de sus conclusiones:

El 15 de marzo, cuando se toman las medidas de confinamiento en España, había ya entre 300.000 y 450.000 personas infectadas.

Este análisis viene a reafirmar que el día que nos confinamos ya era tarde: el 15 de marzo, día en que se decretó el estado de alarma, había entre 350.000 y 450.000 mil contagiados en España, frente a los 7.753 casos positivos confirmados por el Ministerio de Sanidad. A partir de los datos de los perfiles de contagiados del coronavirus, ha obtenido este y otros resultados que indican lo lejos que estamos de las cifras reales.

En el siguiente gráfico vemos una de las dos estimaciones con las que el autor ha calculado cuántos contagiados reales ha habido desde el 25 de febrero. Importante: en todo momento hablamos de estimaciones fruto de las matemáticas. No hay que tomar los datos como exactos, aunque las gráficas indiquen cifras muy concretas. Más abajo explicaremos con detalle su modelo.

Con otra fórmula distinta, como indica en su documento, el autor obtiene que el mismo 15 de marzo había unas 315.000 personas infectadas reales en España. De ahí la horquilla que estima: cuando se toman las medidas de confinamiento en España, había ya entre 300.000 y 450.000 personas infectadas.

Dato clave 1: solo se detectan el 15% de los contagios

Ahora vamos con las matemáticas. Andrés Serrano se ha fijado en un gráfico elaborado sobre la distribución de los contagiados de coronavirus a partir de tres estudios publicados en revistas científicas. Con los datos del gráfico extrae todas sus conclusiones, las cuales detalla en un documento que reproducimos de forma íntegra al final de este artículo. De forma muy resumida, el perfil de los contagiados del coronavirus se reparte así:

  • El 30% de las personas contagiadas nunca notaron nada, pero estuvieron contagiando a otras personas durante 15 días.
  • El 55% tienen leves o moderados síntomas y no van al hospital, lo pasan en casa.
  • El 10% van al hospital.
  • El 5% acaba en la Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) (si hay sitio).

A partir de estas cifras, se entiende que solo se han registrado en España un 15% de los casos de contagios, que corresponde con las personas que acuden al hospital y, por tanto, a las que se les ha practicado el test diagnóstico. El resto, con síntomas o sin ellos, nunca se contaron.

Dicho de otra manera, si la cifra oficial es un 15% de la real, significa que es 6,6 veces inferior. ¿Por qué? 6,6 es lo mismo que dividir 100 entre 15. Por eso, tan solo hay que multiplicar las cifras de casos confirmados que ha ido ofreciendo el Ministerio de Sanidad por 6,6 y tendremos los casos reales que estima el análisis. Pero el cálculo no acaba aquí.

Dato clave 2: el contagio se produce 12 días antes de detectarlo

El gráfico en el que se basa el autor de estos cálculos indica también que existe un desfase de tiempo entre el momento del contagio hasta su detección (e inclusión en las estadísticas oficiales) de 12 días. La explicación, extraída de su informe, es la siguiente:

  • Durante cinco días, ninguna persona contagiada tiene síntomas, pero sí contagia al resto.
  • Durante los siguientes cuatro días, la persona contagiada valora sus propios síntomas, analizando si son leves/moderados, o si son severos en cuyo caso irá al hospital.
  • Si vivo en España, al llegar al hospital, me harán la prueba del coronavirus. Y si sale positivo lo sabremos al día siguiente.
  • Ese dato aparecerá en las cifras oficiales dos días después.

En resumen, a una persona se le detecta el coronavirus de media 12 días después de infectarse.

Vemos un ejemplo: para saber el número real de contagios que había en España el 15 de marzo tenemos que tomar las cifras de casos confirmados el 27 de marzo y multiplicarla por 6,6. Porque, como indicamos en el esquema anterior, el dato del 27 de marzo corresponde a las personas que se habían infectado en torno a 12 días antes.

Ahora ya estamos preparados para el siguiente gráfico: el desfase de los datos oficiales de casos confirmados en España, que a 9 de abril era de 152.446 personas, y los contagios 'reales' obtenidos a partir de la fórmula matemática. Representamos datos oficiales hasta el 1 de abril, por eso el cálculo de contagios 'reales' solo llega hasta el 27 de marzo.

Una vez entendido el modelo, podemos ver otras de las conclusiones que extrae su autor.

El 4% de los contagiados y el 26,5% de hospitalizados fallecen

Además, se ha podido constatar que el 4% de las personas contagiadas acaban muriendo, y de media lo hacen 21 días después de contagiarse.

Si solo se atiende a los positivos hospitalizados, incluyendo aquí las personas atendidas en la UCI, el 26,5% de las personas ingresadas por coronavirus en España acaban falleciendo y lo hacen, de media, siete días después de ser contabilizadas como positivos.

El pico de contagios tuvo lugar el 14 de marzo

Los actos celebrados el 8 de marzo, tanto la manifestación con motivo del Día de la Mujer, como el mitin de Vox en la plaza de toros de Vistalegre, han generado una gran polémica después de saberse que en esos días la epidemia ya se había colado de lleno en nuestro país. Según el citado análisis, es cierto que ese día el coronavirus tuvo una gran incidencia.

Pero no fue el día que más infectados tuvo. El mayor número de contagios, unos 57.000, se produjo el 14 de marzo, un día antes de comenzar el estado de alarma en el que aún continuamos. Sin embargo, los datos oficiales apenas apuntaban tan solo 1.519 nuevos casos. Vemos estas cifras en el siguiente gráfico:

El estudio calcula asimismo la incidencia del virus en la Comunidad de Madrid, la más afectada por esta devastadora enfermedad, y sus cálculos estiman también que el pico de contagios se dio el 14 marzo: ese día se habrían contagiado 8.400 madrileños.

La rapidez con la que se propagó el coronavirus por España o Italia se debe a la intensa vida social a la que acostumbran estos países. Además, junto a Francia y Estados Unidos, son los países con mayor turismo del mundo, lo que precipitó la llegada del virus de forma más temprana a estos territorios.

La clave es el momento de reacción de cada país para frenar el avance del coronavirus. Para ello hay que atender al número de personas contagiadas reales que tenía cada uno de ellos en el momento en el que comenzaron las restricciones.

Si observamos el caso español, las medidas deberían haber sido aplicadas dos semanas antes, aunque resulta evidente que hubiera sido imposible confinar a ciudadanos y empresas con éxito cuando tan solo había tres casos confirmados en nuestro país. Si bien es cierto que no hacerlo condenó a España matemáticamente.

El mismo día que España tenía más de 400.000 contagiados, Alemania contaba con 35.000

Y aunque todos los países europeos reaccionaron tarde, según el estudio, algunos, como Alemania, han tenido una mejor capacidad de detección de los casos, además de un robusto sistema sanitario. El 22 se marzo, Alemania aseguraba haber practicado ya 4.000 test por cada millón de habitantes, cuando en España la tasa era de 625 por millón. En estos momentos, El informe compara los datos españoles con los de Alemania, y en el mismo 15 de marzo, en el que España tendría cuatrocientos mil infectados, calcula que el país germano contaba tan solo 35.700 contagiados reales. Los datos oficiales daban 20.500 contagios ese día.

La diferencia entre los positivos confirmados y la estimación de los reales es mucho menor que en el caso español y, como es evidente, hacer frente a una crisis sanitaria con treinta mil enfermos no es igual que con una cantidad equivalente a toda la población de Murcia o Palma, por ejemplo.

El turismo, factor de transmisión de la pandemia

Y es que hay un factor ineludible que Serrano contempla en su análisis: el turismo. "¿Pero por qué los primeros en contagiarse fueron los italianos y los españoles? ¿Y por qué están tan mal las cosas en USA y regular en Francia?", se pregunta, y la respuesta está también en los datos: estos cuatro países, junto con China, son los mayores receptores de turismo del mundo.

Y si comparamos con los casos de coronavirus registrados, vemos que el 'ranking' se parece mucho.

Habrían hecho falta 6.000 camas UCI en Madrid para dar respuesta a la emergencia sanitaria (y había 650)

Durante el avance de la epidemia, sobre todo en la Comunidad de Madrid, se empezó a temer por un colapso del sistema sanitario. Sanidad llegó a admitir que algunas UCI estaban al límite. Al comienzo de la crisis, Madrid tenía capacidad para 650 camas. Más adelante, tras la instalación de las camas hospitalarias en IFEMA y otras habilitadas, la región amplió su capacidad y ha llegado a tener hasta 1.528 pacientes ingresados en cuidados intensivos.

Según este estudio, habrían hecho falta más de 6.000 camas UCI en la Comunidad de Madrid para atender a todos los pacientes que las hubieran necesitado.

Para obtenerlo, Serrano ha echado mano de nuevo a los datos clave que hemos explicado más arriba, basados en el perfil de los contagiados. Estos indican que, de media, un tercio de los hospitalizados acaba en cuidados intensivos, cinco días después de su ingreso. Por eso, para obtener la necesidad real de UCI calcula el 33% de todos los hospitalizados en España cinco días antes. Y obtiene los datos que mostramos en el siguiente gráfico:

Para Serrano, este es un ejemplo de la magnitud de la epidemia, porque en situaciones normales no se necesitan ni de lejos tantas plazas UCI.

"El mundo oriental ha sabido reaccionar, y nosotros lo veíamos como si estuviera pasando en marte"

El ingeniero reconoce que él tampoco vio el "tsunami" que se nos vino encima, y que el día en que se cerraron los colegios en Madrid le pareció incluso exagerado. Considera que todo Occidente "ha reaccionado tarde". Esto contrasta con la tan alabada gestión de Corea del Sur, que ha contenido la epidemia sin pasar una situación tan dramática: "El mundo oriental ha sabido reaccionar y ha aprendido, y nosotros lo veíamos como si estuviera pasando en marte". La realidad nos puso los pies en la Tierra, pero parece que la situación es más grave aún de lo que conocemos hasta ahora. Al menos, es lo que nos sugieren las matemáticas.