¿Es perjudicial?
Un estudio descarta la relación entre el cambio de hora y al aumento de infartos de miocardio
Sin embargo, otros estudios refuerzan la postura de que cambiar dos veces al año la hora sí es perjudicial para la salud. En términos circadianos, de hecho, el horario de invierno para ser el menos perjudicial.

Hasta ahora, cada vez que se cambia la hora surgen diferentes afirmaciones, entre ellas la que alude a los estudios que asocian el cambio de horario con casos de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Es bien sabido que el cambio de hora no afecta únicamente a los ritmos de sueño, sino también al estado de ánimo y a la salud mental. Pero ¿es cierto que cambiar la hora tiene una relación directa con el aumento de tasa de infartos?
Según un estudio publicado recientemente en la Revista de la Asociación Médica estadounidense (JAMA, por sus siglas en inglés), no se observan diferencias relevantes en la tasa de infartos de miocardio en la semanas del cambio de hora con respecto a las anteriores o a las posteriores. Se trata de una investigación realizada en 168.870 pacientes, entre 2013 y 2022, de la cual se extrajeron datos analizados entre marzo de 2024 y 2025. La investigación, del Instituto de Investigación Clínica de Duke, se realizó con pacientes de más de mil hospitales.
El estudio incluye a pacientes que acudieron a urgencias una semana antes del cambio de hora, durante la misma semana y la semana posterior al mismo, tanto en los cambios al horario de invierno como al de verano.
Evaluando la incidencia del infarto agudo de miocardio, la mortalidad hospitalaria, el diagnóstico de ictus y los resultados clínicos durante estos periodos, los investigadores llegaron a la conclusión de que "no existe una asociación significativa" entre la tasa de infartos y el cambio de hora. Tampoco se han observado cambios significativos en los resultados hospitalarios las semanas previas o posteriores a los cambios de hora.
No significa que no sea perjudicial para el cuerpo humano
Sin embargo, los resultados de este estudio no son una muestra de que el cambio de hora no sea para nada perjudicial. Investigadores de la Universidad de Stanford han descubierto que mantener la hora durante todo el año reduciría la prevalencia de obesidad y, según sus conclusiones, también los accidentes cerebrovasculares; es decir, los ictus. Aunque no se menciona, en este caso, la tasa de infartos de miocardio —en este caso, se interrumpe el flujo sanguíneo al corazón, mientras que en el caso de los accidentes cerebrovasculares, el que se interrumpe es el flujo al cerebro—.
Según este estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, del que se hace eco el diario británico The Guardian, no sólo analiza lo que ocurre cuando se cambia la hora, sino que además, comparan cómo afectan al cuerpo tres escenarios: mantener el horario de invierno, mantener el horario de verano y cambiar la hora dos veces al año. Según este estudio, en términos circadianos, el horario de invierno es el menos perjudicial para la salud.