El Estado ingresaría 3.312 millones de euros anuales en impuestos y cotizaciones si se legalizase el consumo de cannabis en España, según un estudio realizado por la Unidad de Políticas de Drogas del Servicio de Psicología y Logopedia de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

El estudio, que publica la revista 'Cáñamo', recuerda que Canadá se convertirá en el primer país del G20 que legaliza el cannabis con fines recreativos, lo que, según el trabajo, le reportará un aumento de recaudación de impuestos, directos e indirectos, y regularizará puestos de trabajo hasta ahora clandestinos, con el consiguiente pago de cotizaciones a la Seguridad Social y del IRPF.

Según el estudio, si se legalizase el consumo de cannabis en España se regularizarían 101.569 puestos de trabajo para producir los 820.597 kilogramos necesarios para abastecer la demanda legal. "No se prevé que la legalización comporte la erradicación del mercado negro pero sí un fuerte debilitamiento de las redes criminales debido a que estimamos que su cuota de mercado se reduciría hasta el 15% del total", según los autores del estudio.

Los cálculos están hechos asumiendo que el modelo español de regulación del cannabis contemplaría tres vías para aprovisionarse: autocultivo (libre de impuestos), clubes sociales de cannabis (sin componente comercial pero tributarían sus trabajadores) y libre mercado (sujeto a impuestos).

El volumen de negocio total sería de 8.514 millones de euros anuales, con lo que se recaudarían 1.021 millones en concepto de IVA, 486,6 millones de impuestos especiales (similares al tabaco pero con una carga impositiva baja para ser competitivos con el mercado negro), 371 millones de impuestos de sociedades, 1.407 millones de IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social (trabajadores de empresas, cooperativas y clubes sociales de cannabis) y 26 millones en impuestos derivados de la exportación.