La denunciante, Pok Wong, estudió un curso de Estrategia en Negocios internacionales en la británica Universidad Anglia Ruskin.
Cuando llegó el momento de graduarse, decidió denunciar a la universidad por "incumplimiento del contrato y tergiversación fraudulenta", al considerar que no cumplía con las características de "centro de excelencia reconocido". Tampoco con las de "alta calidad de enseñanza" de sus cursos, según recoge 'The Telegraph'.
"Aunque me gradué con un título de excelencia en 2013, es un título de 'Mickey Mouse'", aseguraba Wong, que se quejó de que estos estudios no le serían de ayuda en su carrera y señaló que las universidades deberían de tener "más cuidado" con las promesas que incluyen en sus programas escolares.
Finalmente, la estudiante y la universidad han llegado a un acuerdo, y Wong recibirá casi 70.000 euros. Los expertos consideran que este éxito legal podría marcar un precedente y hacer que otros estudiantes descontentos emprendan también acciones legales.