La Inspección Técnica de Vehículos (ITV), que se trata de un control obligatorio, es una de las mayores preocupaciones de los conductores. Esta revisión, que sirve para vigilar todos los detalles técnicos de los vehículos, se realiza por primera vez cuatro años después de la matriculación y que pasa a ser bianual tras la primera vez.
Con el paso de los años, la inspección se endurecido a través de reglamentos dictados por la Unión Europea con el objetivo de unificar todas las revisiones. A partir del próximo 20 de mayo, los conductores que acudan a la ITV con un vehículo matriculado a partir del 20 de mayo del 2018 tendrán que someterse a una nueva prueba en la revisión.
Estas son algunas de las principales novedades que trae.
Cambios en los plazos
A partir del próximo mayo, todos los vehículos podrán pasar la ITV hasta un mes antes de su vencimiento, ofreciendo un mayor margen a los titulares para acudir a sus estaciones correspondientes.
Además, si no logran pasarla, podrán repetir la inspección técnica en cualquier otro centro, algo que ya se ha aplicado en diferentes comunidades autónomas.
Lectura del ordenador de a bordo
Los operarios de ITV dispondrán de nuevos dispositivos de lectura del sistema de diagnóstico a bordo (OBD) que se conectarán a los vehículos para inspeccionar los sistemas de seguridad electrónicos y de control de emisiones.
Estos detectarán fallos informáticos en los vehículos y comprobarán los niveles de emisiones de óxidos de nitrógeno. Así, se podrá identificar la eliminación fraudulenta de trampas de partículas o filtros, como un software malicioso que aumente la potencia o la manipulación de la válvula EGR entre otras cosas.
Los inspectores serán capaces también, al conectarse a la centralita, de diagnosticar elementos esenciales de seguridad como es la bolsa de aire o los pretensores del cinturón de seguridad.
Vehículos históricos
Con la nueva normativa, se podrá solicitar la matrícula histórica si el vehículo fue matriculado por primera vez como mínimo hace 30 años, siempre y cuando su tipo concreto ha dejado de producirse y está en su estado original, sin haber sido sometido a ningun cambio fundamental.
La matrícula histórica conlleva ciertas ventajas entre las que se incluyen condiciones especiales a la hora de pasar la ITV y reducciones en los impuestos.
Mayor revisión de alumbrado y neumáticos
En la nueva inspección técnica, habrá una mayor revisión de aspectos como las luces, el sistema antibloqueo de frenos (ABS), el sistema de señalización o los neumáticos.
También se ampliarán las pruebas para poder comprobar la identificación del vehículo por el VIN o número de bastidor, el kilometraje registrado, los sistemas electrónicos de estabilidad (ESC) y el sistema de retención (airbags, pretensores, SRS).