Datos incorrectos
Revisar todos los datos introducidos en la declaración de la renta es sumamente importante. Aunque sean pequeños fallos por falta de atención por parte del contribuyente a la hora de confirmar el borrador, datos erróneos o incompletos, pueden acarrear sanciones de hasta 150 euros por parte de Hacienda. En este sentido, es fundamental revisar el apartado del domicilio fiscal ya que en el caso de haberlo modificado y no especificarlo puede suponer una multa de 100 euros.
Incumplimiento del plazo
Presentar la declaración de la renta fuera del plazo establecido por la Agencia Tributaria puede obligarnos a pagar un recargo. Este recargo será del 5% si el contribuyente realiza la gestión antes de que lo requiera la Administración; del 10% si han trascurrido 3 meses desde el final de la campaña de la renta, del 15% desde los 6 a los 12 meses siguientes y del 20% junto a los intereses de demora si se realiza más de 12 meses después del fin. En el caso de que el resultado del IRPF fuese a devolver, la sanción de Hacienda por la tardanza es de 100 euros.
Si la Agencia Tributaria ha notificado al usuario la demora y la declaración sale a pagar, tendrá que hacer frente a una multa que puede ir desde el 50% hasta el 150% de la cantidad correspondiente más intereses. En caso de obtener un resultado negativo, se ha acordado un único recargo de 200 euros.
Deducciones erróneas
Las bonificaciones o deducciones aplicadas incorrectamente para obtener un resultado más favorable en la declaración de la renta es uno de los errores más comunes y también conllevan una multa. Hacienda considera estos supuestos como infracciones graves y pueden acarrear una sanción del 15% de la cantidad recibida. Asimismo, si a parte de esto, se incluyesen datos erróneos o se omitiesen datos importantes, se establecería un gravamen de 300 euros.
Documentos falsos
En el caso de que el usuario proporcione documentos, facturas o justificantes falsos en la declaración de la renta con el objetivo de obtener un beneficio superior a 3.000 euros, la multa variará entre el 50% y el 100% del importe.
Fraudes
Si el contribuyente utiliza medios fraudulentos, se considerará una falta muy grave y la sanción puede alcanzar hasta el 150% según el perjuicio causado a Hacienda.
Si la Administración descubre un fraude millonario, la multa en los casos de infracciones graves, es decir, superiores a los 30.000 euros, o muy graves, superiores a 300.000 euros; también puede ir acompañada de otras penas como ayudas públicas, subvenciones e incluso la suspensión profesional.
En el 20% de los casos
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