Para prevenir las picaduras de carabela portuguesa, el 112 ha pedido "no subestimar la situación" y evitar las zonas de baño donde se hayan avistado ejemplares.

Además, avisa que aunque se encuentren muertas no se deben tocar, ya que su veneno es potente y persiste hasta 24 horas en condiciones de sequedad. Si se tocan, no hay que llevarse las manos a los ojos o boca.

Las cremas solares pueden proteger de la picadura porque tienen cierta capacidad para aislar la superficie corporal de los tentáculos. Dentro del agua, es conveniente utilizar ropa protectora de licra o neopreno.

Por último, niños, personas mayores y personas con antecedentes alérgicos, cardiovasculares o asmáticos deben tener especial cuidado.

Según la guía difundida por el 112, el contacto con los filamentos urticantes de esta especie provoca una intensa sensación de quemazón, picor e inflamación local; y dolor muy agudo que puede provocar un 'shock' anafiláctico e incluso pérdida de la conciencia si la zona afectada es extensa. La persona afectada también puede experimentar mareos, fiebre, sudoración, entumecimiento muscular, dificultades respiratorias y taquicardia.

En caso de que la picadura se haya producido, hay que evitar frotar con las manos la zona afectada ni usar toallas, arena o barro. Se deben retirar los restos de filamentos adheridos a la piel con ayuda de unas pinzas o de algún elemento rígido, como un carné o tarjeta. También es aconsejable examinar si han quedado restos de filamentos adheridos al bañador, ya que pueden permanecer activos durante días.

A continuación, el 112 recomienda limpiar la zona afectada con abundante agua salada -nunca agua dulce- y ponerse hielo dentro de una bolsa, evitando el contacto con la piel, ya que el frío ayuda a reducir la inflamación y mitigar el dolor.

No se deben aplicar vinagre, amoniaco reducido, alcohol u orina, porque podrían aumentar el riesgo de infección. Además, hay que evitar la exposición al sol.

La brutal picadura de una carabela portuguesa en Murcia

Una joven de 22 años ha sido víctima de la picadura de esta falsa medusa en una playa de Lorca, en Murcia. La chica tuvo que ser ingresada en el hospital ante las graves lesiones, según informa 'La Opinión de Murcia'.

"Todo ocurrió en décimas de segundo", explicaba la víctima de este ejemplar altamente tóxico. "Tenía todas las zonas en las que me había tocado la carabela hinchadas, tenía un bulto enorme", relataba en declaraciones al citado medio de comunicación.