La Semana Santa se acerca y con ella, muchas cosas buenas: lo primero, los días de vacaciones y festivos, fijados en el calendario laboral; lo segundo, las tradiciones familiares (y para muchos, también las religiosas) y lo último pero no menos importante: la gastronomía. Prácticamente cualquier fiesta nacional tiene asociada una receta concreta. En carnavales son las orejas las protagonistas; cuando se acerca la noche del 6 de enero, el roscón de Reyes y ahora, en Semana Santa, las protagonistas son las torrijas. Y aunque son muchos los amantes de la cocina que prefieren prepararlas a mano, también hay muchos otros que optan por acercarse a su supermercado más próximo para hacerse con unas envasadas que poner de postre en sus comidas en casa.

No es mala opción, pero no todas las opciones son iguales. Es por eso que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hace su tradicional análisis de las mejores torrijas de supermercado del año, y en 2023 pocas salen bien paradas. "El principal problema de la mayoría de las torrijas analizadas es el mediocre resultado en degustación. De hecho, la mitad suspenden la prueba por falta de sabor, poca jugosidad, retrogusto a aceite no agradable...", señalan desde la organización. No es el único inconveniente: a este se suma la "excesiva presencia de aditivos"; algunas llevan "siete, ocho y hasta nueve sustancias diferentes", muchos de ellos, como los colorantes, "absolutamente innecesarios".

En palabras de la OCU, el tercer defecto habitual en la mayor parte de las torrijas de supermercado analizadas es, igual que ocurre con el roscón de Reyes, la "sustitución de parte del azúcar o de la miel por jarabes de glucosa, un edulcorante más barato y de inferior calidad". Y a pesar de que comprar torrijas en el supermercado te 'libra' de cocinarlas, su precio es "relativamente elevado", en torno a 1,63 euros por torrija, aproximadamente, unas tres veces más de lo que cuesta elaborar una torrija casera con "pan especial, leche, huevo, azúcar, canela y cítricos frita en aceite de girasol; incluyendo el coste en electricidad para su preparación". Eso sí, las torrijas de supermercado son más baratas que las de pastelería.

¿Cuáles son las mejores y las peores torrijas?

En 2023, la OCU ha analizado un total de seis torrijas envasadas de venta en supermercados, revisando su etiquetado, información nutricional, la presencia de aditivos, la calidad de las grasas y azúcares empleados y, por supuesto, su calidad y sabor. Partiendo de la cola del 'ranking', la peor de las torrijas analizadas es la de Alcampo, que sólo consigue 38 puntos de los 100 que obtendría un producto de máxima calidad. Sólo dos puntos por encima, con 40, están las torrijas fritas de Ahorramas, seguidas, rozando el aprobado (pero sin conseguirlo), la selección de torrijas de El Corte Inglés.

Por otro lado, son tres las que aprueban, según los expertos que las han analizado: las torrijas fritas en aceite de girasol de Carrefour, con una calidad media (53), las torrijas caramelizadas de brioche de Casa Eceiza, con la misma puntuación que las anteriores y, para la OCU, las mejores de este año: las torrijas de Mercadona, con una calidad de 60 puntos sobre 100. A esto se suma que, además, no son las más caras: con un precio de 13,73 euros el kilo, está más cerca de las más baratas que de las más caras.

¿Por qué unas torrijas son mejores que otras?

El análisis de la OCU en torrijas es bastante completo: en primer lugar, se analiza el etiquetado: "Comprobamos la presencia de la información obligatoria que todos los alimentos deben presentar en su etiqueta: denominación, marcado de fechas, números de lote, conservación, lista de ingredientes, información nutricional o información de la empresa", señalan, así como si presentan o no otra información no obligatoria, pero útil, como la información nutricional por ración, el etiquetado NutriScore o el contacto con alguna empresa responsable. En cuanto a la calidad nutricional, la OCU valora todos los nutrientes del producto:

  • Conjunto del contenido energético y su composición (hidratos de carbono, proteínas, sal...)
  • Grasa utilizada y presencia de grasas saturadas (en el caso de las torrijas, las mejor valoradas son las que evitan grasas saturadas tipo coco, palma o palmiste)
  • Azúcares y edulcorantes

Además de esto, desde la OCU recurren a una serie de expertos, en este caso a tres expertos pasteleros "que los han probado y valorado en función de su parecido (o no) respeto a una torrija tradicional y artesana". "En la prueba de degustación, determinante de la calidad final de estos productos, se ha valorado su aspecto, color, olor y sabor, el equilibrio de aromas y su jugosidad". En el caso de las seis analizadas, las torrijas de Mercadona destacan por su "equilibrio en sabores y aromas" y por su "textura jugosa", aunque es la que más aditivos emplea y la más rica en grasa y azúcar. Por su parte, la segunda en la lista, la de Casa Eceiza, tiene una "valoración aceptable" en cuanto a sabor, "jugosa y con un agradable recuerdo a caramelo", pero "no tiene aspecto de torrija —parece más un 'pudding'—" y "obtiene la peor valoración nutricional del estudio". A mayores, es la más cara de la lista.