Cornisas, fachadas o carteles de venta o de alquiler colgados en los balcones parecen elementos inofensivos, pero pueden ser muy peligrosos con el intenso viento.

Hacemos una ruta madrileña con Javier Becedas, perito. El día en la capital es ventoso, por lo que debemos prestar especial atención a los parques que, aunque suelen estar cerrados por los ayuntamientos, poseen árboles frondosos: "El efecto pantalla que se produce al empujar le viento todas la zona de las hojas, puede provocar la ruptura de la rama".

Cuidado también con las zonas de obras: "El viento puede empujar la valla hacia cualquiera de los lados y caerse encima de nosotros", ha asegurado Javier, por lo que mejor sería, advierte, cambiarse de acera.

Las obras con altura provocan un peligro extra: los materiales podrían tambalearse y que un golpe de viento produzca la caída. Además, hay otros peligros en las alturas como antenas, macetas, cornisas, banderas o carteles que hay que revisar.