Dormir bien es vital para nuestra salud. De hecho, pasamos un tercio de nuestras vidas dormidos.
Estas horas de descanso influyen mucho en nuestro rendimiento y en el desarrollo de nuestro día a día, pero hay que tener en cuenta que las necesidades de sueño varían en función de la edad.
La 'National Sleep Foundation', una organización estadounidense sin ánimo de lucro especializada en promover el descanso e informar sobre los trastornos del sueño, ha elaborado un estudio a nivel mundial para determinar la cantidad de horas de sueño recomendables y necesarias dependiendo de la edad.
Así, han dividido a la población en nueve franjas de edad y a cada una de ellas se le ha asignado un tiempo determinado de sueño, con un valores máximos y mínimos:
- Recién nacidos (0-3 meses): deben dormir entre 14 y 17 horas cada día.
- Bebés (4-11 meses): entre 12 y 15 horas.
- Niños pequeños (1-2 años): deberían dormir entre 11 y 14 horas.
- Niños en edad preescolar (3-5 años): el rango de sueño es de 10-13 horas, y para los niños en edad escolar (6-13), de 9-11 horas.
- Adolescentes (14-17 años): deben descansar entre 8 y 10 horas diarias.
- Adultos más jóvenes: entre 7 y 9 horas.
- Adultos (26-64 años): deberán dormir unas 7 o 9 horas al día.
- Personas mayores: unas 7 u 8 horas.
Desde la fundación recuerdan que estos rangos son orientativos y recomendables según los expertos, pero para saber la cantidad exacta de sueño que necesita cada persona también hay que tener en cuenta las necesidades y hábitos individuales.
Por ello, invitan a prestar especial atención a nuestro estado de ánimo, de energía y de salud después de una buena noche de descanso y después de una mala noche, para evaluar nuestras necesidades. También inciden en la importancia de una buena dieta y de realizar algo de ejercicio, dos factores que influyen en nuestra salud y en nuestro descanso.