Tras la renuncia de Chile a organizar la COP25 (Conference Of Parties), España coge el testigo y convierte a Madrid en la sede mundial de la Emergencia Climática, un macroevento que han tardado en organizarlo solo un mes cuando normalmente se tarda más de un año.

25.000 personas asistirán durante dos semanas, del 2 al 13 de diciembre, a los 100.000 metros cuadrados que Ifema ha habilitado para la ocasión.

¿Por qué es tan importante esta cumbre?

Se va a pasar de los compromisos a la acción. Se van a poner en práctica a partir del 2020 todos los compromisos firmados en el acuerdo de París de 2015.

¿Cuáles fueron esos compromisos adquiridos por los casi 200 países?

Por primera vez se admitió que estábamos en un proceso de cambio climático producido por la acción del hombre y se comprometieron todos los países firmantes a intentar reducir los gases contaminantes del planeta para no alcanzar a final de siglo los 2ºC de temperatura y sobre todo poner todos los esfuerzos en intentar quedarse en el 1'5ºC.

Hay que tener en cuenta que ahora mismo el planeta ya está a 1'1ºC por encima de su temperatura en comparación con la época del arranque de la industrialización. Precisamente por eso, ahora mismo en Madrid se tiene que pasar del 'qué' al 'cómo'.

¿Cómo van a hacer los países para reducir sus gases de efecto invernadero?

Esa es la gran pregunta que tienen que responder los 195 países participantes. Eso sí, con un gran obstáculo: Estados Unidos. Su presidente, Donald Trump, conocido negacionista, ha llevado al país a salirse de los acuerdos para evitar el cambio climático, pero eso sí, una delegación norteamericana estará en la COP25 porque su salida de los acuerdos es efectiva de aquí a un año.

Y no hay que olvidar las advertencias de la ONU: aún siguiendo los compromisos de la Cumbre de París, el planeta se enfrenta a finales de siglo, según han calculado los científicos, a una subida de temperaturas de más de 3ºC. La disyuntiva está clara: hay que hacer más en menos tiempo.

¿Cuál es la posición de España?

Llegar a 2030 con una reducción del 55% de gases contaminantes y alcanzar en 2050 el equilibrio climático.

Ya lo dice el lema de la COP25, "ahora es tiempo de actuar".