En Albacete

Estampida en los encierros de Alcalá del Júcar: tres heridos tras embestir un toro contra el público

El contexto En plenas fiestas patronales de Albacete, este municipio celebraba uno de sus encierros cuando uno de los novillos consiguió romper la madera de la barrera, embestir a los presentes y huir.

Estampida en los encierros de Alcalá del Júcar: tres heridos tras embestir un toro contra el público.
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En los encierros de Alcalá del Júcar, en Albacete, han vivido un gran susto, una situación que tardarán en olvidar. Uno de los toros arremetía con toda su fuerza contra el vallado y conseguía salirse del recorrido dejando a su paso hasta tres heridos.

Son las fiestas patronales de Albacete, las de San Lorenzo, y en pleno encierro sucedió lo que nadie esperaba. De repente, un novillo arremete contra la madera de la barrera que separa a los animales del público y, ante el asombro de todos los presentes, empieza a embestir a todo el que se encuentra.

En el vídeo que acompaña esta noticia se puede ver cómo a un hombre le cae el vallado encima y, acto seguido, el toro llega a pasar por encima de otra persona. Es entonces cuando se desata el caos. Una mujer intenta escapar con una silla de bebé, un señor aprovecha una ambulancia para esconderse, mientras otro intenta agarrar al animal, como puede.

El miedo, los gritos y las carreras acaban en una especie de avalancha de personas que intentaban huir del toro. Cada uno, hizo lo que pudo: desde subirse a lo alto de los coches para estar a salvo o buscar algo más alto, como un camión de bomberos. Nadie estaba seguro durante esos minutos pues, como muestra el vídeo del suceso, en su carrera el morlaco embiste a un segundo carrito de bebé. Por suerte, ya estaba vacío.

Y unque algunos intentaron hacer de toreros y encarrilar al animal, fue imposible. Al final, un grupo de personas se coordinó, agarró al toro y, poco a poco, le devolvieron a la plaza. ¿El resultado? Tres heridos que han sido hospitalizados, ninguno por cornada, zapatos por el suelo y vallas tiradas. Todo ha quedado en un susto y los encierros continúan.