Los estafadores tenían casi 100.000 euros escondidos por toda la casa en maletas y en cajas de zapatos, un dinero que consiguieron creando una web falsa para captar clientes.

Su técnica era sencilla, en esa web aparecían buenas ofertas que incitaban a comparar a la víctima, pero sólo se aceptaban transferencias bancarias. Así, el cliente introducía los datos para realizar compras, pero pasaban varios días sin la llegada del producto.

En ese intervalo recibían una llamada, también fals: "Buenos días, le llamamos de su entidad bancaria. Usted ha sido víctima de una compra fraudulenta. Para que recupere su dinero, necesitamos su nombre completo, su DNI y las claves de acceso a su cuenta". Así conseguían los datos para arruinar a las víctimas.

La Policía asegura que "el último paso ha sido contratar préstamos instantáneos que han oscilado entre los 15.000 y 30.000 euros". Los cabecillas eran una pareja de novios de unos 25 años. Consiguieron estafar hasta 35.000 euros en cinco días. Sus víctimas crearon foros de afectados en los que entraban para reírse de ellos: "Vaya fiesta me estoy pegando estas navidades a vuestra costa, coche y casa nuevos". Incluso presume de ser un estafador profesional: "Soy estafador profesional y respondo preguntas". Con este sistema consiguieron estafar a 2.400 víctimas.

Para evitar las estafas, la Policía da consejos: "Con que tecleemos el nombre de la página en la que hemos encontrado este chollo podemos encontrar rápidamente si ha habido más usuarios afectados". Además, hay que desconfiar de ofertas baratas y de las webs que solo permitan un único método de pago.