La incidencia de la quinta ola, tras unos años pandémicos que no han dado un respiro, ya está hartando incluso a los más positivos, especialmente a los trabajadores sanitarios que no han parado de luchar desde la primera línea contra el COVID-19.
Fruto de ese cansancio, un sanitario, el tinerfeño Alejandro Cano Mendoza, ha escrito una carta abierta en la que reprocha actitudes a aquellos que "pasan de todo".
"Tú sigue de fiesta en fiesta, de botellón en botellón sin usar mascarilla, sin distancia, pasando de todo y en todos los ámbitos de tu vida", aduce Cano. "Aquí te esperamos, o lo que es peor y más probable, aquí esperaremos a tus propios hijos, a tu padre, tu madre, tus abuelos; tus seres queridos pagarán tu inconciencia".
"No imaginas lo duro que es, ni imaginas las secuelas"
El enfado del sanitario traspasa las palabras y queda patente en su texto, que apunta a todos los segmentos etarios. "No es solo responsabilidad de la juventud, todos debemos extremar medidas y hacerlo en todas las circunstancias donde haya interacciones personales", puntualiza en su mensaje público, compartido en su perfil de Facebook.
"No imaginas lo duro que es ahogarse, que abras la boca y no te entre el aire, que la fatiga te impida hasta levantarte para ir al baño y te lo tengas que hacer encima si no tienes quien te cuide, que la fiebre te coma el alma las 24 horas del día y día tras día, que tu corazón joven falle, que te de un ictus o un tromboembolismo pulmonar y sientas que te mueres en un minuto...", enumera el tinerfeño.
Su relato no se queda ahí, también piensa en las consecuencias. "No imaginas las secuelas; que se te duerman las manos, que se te olviden las cosas como si tuvieras un cerebro machacado por los años, que de repente te duela la cabeza cada día de tu vida, que se te cae el pelo, que te quedaste con una capacidad pulmonar reducida que te limita y te impide volver a ir de fiesta...".
"No hay que buscar responsables, sino promover responsabilidad"
Alejandro Cano asegura que "no se trata de buscar responsables" sino de "poner el foco en comportamientos responsables". "Tengo bien claro que la responsabilidad primaria de una buena gestión es del político, del gestor de turno, y a partir de ahí recae en todos y cada uno de nosotros".
El sanitario es consciente de la crudeza de su relato, por lo que hace un llamamiento. "Quizá sea duro relatar las consecuencias, pero más duro es vivirlas o que alguien las tenga que vivir por ti, por falta de sentido común, falta de sensibilidad para con las personas más vulnerables.", apuntala.
"Piensa por favor, hay que vivir, hay que disfrutar sí, ¿pero no será mejor hacerlo con precaución hoy para poder hacerlo como siempre cuando esto pase? ¡Que pasará!", reclama, para finalizar.