En 50 días de erupción volcánica, la lava ha arrasado con cientos de viviendas en La Palma, dejando sin hogar a numerosas familias. Tras pasar por centros provisionales de acogida, hoteles y casas de familiares o amigos, muchas ahora tienen sus esperanzas puestas en ser una de las elegidas para recibir una vivienda donde comenzar a construir una nueva vida.

El Ayuntamiento de los Llanos de Aridane, una de las localidades más afectadas y donde más personas han perdido sus casas, ha puesto cuatro viviendas a disposición del Gobierno de Canarias para los más damnificados.

"Después de todo este tiempo en el trabajo de reformas, las obras están concluyendo o han concluido ya y, lógicamente, dadas las circunstancias hemos puesto a disposición estas viviendas para los afectados del volcán", explica Manuel Perera, concejal de Urbanismo del citado municipio palmero.

Familias como la de Inma, que lo han perdido absolutamente todo, sueñan con ser una de las elegidas para poder vivir en ellas. "Hay mucha gente en la misma situación que yo, que hemos perdido todo, con hijos", explica esta vecina, que señala que, además, "hay gente que ha perdido su modo de vida" y se pregunta a quién se le darán estas viviendas.

Una decisión que corresponde a la oficina única de afectados y que no será nada fácil, ya que, según explica Perera, "hay que tener en cuenta la gran cantidad de afectados que hay y el trabajo de valorar quiénes necesitan entrar primero a las viviendas".

Además, el Ayuntamiento también cederá terrenos para que en ellos se puedan instalar algunas de las casas prefabricadas que el Gobierno de Canarias ya ha adquirido para ayudar a que los palmeros puedan cuanto antes recuperar la normalidad.