"Los viajeros viajarán mañana a las 10:00 horas", afirmó un empleado de Menzies Aviation, empresa a la que Ryanair subcontrata los servicios en el Aeropuerto internacional de Praga, entre ellos la venta de billetes y reclamación de vuelos.

"Los viajeros se han gestionado ellos mismos el hotel para pasar la noche", añadió la fuente, que por otra parte afirmó "no saber" dónde están alojados los españoles, que se quejaron del trato recibido por la aerolínea irlandesa.

El vuelo FR2767 de Praga a Madrid tenía previsto su despegue este domingo, pero el embarque se atrasó, y después la compañía retuvo a los pasajeros durante unas seis horas, antes de comunicar la cancelación del vuelo.

El capitán de la aeronave indicó que no podían descongelar correctamente las alas del aparato, según relató uno de los pasajeros. Algunos pasajeros tuvieron que ser atendidos por crisis de ansiedad.