El Consejo de Estado, máxima instancia administrativa francesa, se pronunciará sobre el recurso de una mujer española que solicitó autorización judicial para someterse a una inseminación artificial con el esperma congelado que se conserva en Francia de su marido, fallecido el año pasado.
El órgano supremo de contenciosos administrativos recibió el informe favorable de la experta Aurélie Bretonneau, que recomendó un dictamen en favor de que se permita el embarazo asistido de Mariana Gónzalez Gómez, de 31 años y nacionalidad española.
Gónzalez Gómez, residente ahora en España, solicita a
Francia que permita el envío del semen de su esposo fallecido, congelado y
almacenado en París. En Francia, la
concepción post mortem está prohibida, pero en España es legal hasta un año
después del fallecimiento si existe consentimiento expreso previo del difunto.
Su marido había dejado por escrito cuáles eran sus deseos en
caso de fallecer, en un testamento redactado dos meses antes, cuando aún pensaba
que tenía opciones de superar la
leucemia que padecía.
Tras su rechazo por un tribunal administrativo, el recurso
ante el Consejo de Estado de Francia es la última instancia a la que puede
apelar la viuda en Francia. Si ese órgano falla en su contra, siempre podrá
dirigirse al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero con la fecha límite del
próximo 10 de julio en el calendario, cuando expira el año de plazo autorizado por
la legislación española para los casos de inseminación post mortem.