La España Vaciada se ha concentrado en diversos pueblos y ciudades este sábado para denunciar la "invasión" de macroproyectos que fomentan que el espacio rural sea "colonizado y saqueado", coincidiendo con el cuarto aniversario de la macro manifestación en Madrid.
"No estamos en contra de que se evolucione, pero sí de cómo se está haciendo esa transición ecológica y cómo se está maltratando a los pueblos", ha destacado la portavoz Mila Herreros.
Las protestas, convocadas por el movimiento social Revuelta de la España Vaciada bajo el lema "No queremos ser territorio de sacrificio", han servido para manifestarse en contra de las que consideran las "nuevas amenazas" que contribuyen a la despoblación y deprimen económicamente a la región.
Según han destacado los convocantes en una convocatoria de prensa, los megaproyectos de centrales energéticas eólicas, fotovoltaicas y de biogás, las macrogranjas, los proyectos de minas a cielo abierto y el abandono de los bosques y áreas rurales perpetúan que la España Vaciada sea, "una vez más, un territorio de sacrificio".
Por ello, reclaman una "transición energética justa" con proyectos a pequeña escala, que se promueva la ganadería extensiva para crear empleos de calidad y respetar el medio ambiente, o que se aprovechen los excedentes de vegetación de los bosques para generar energía y evitar incendios.
Además, exigen un modelo energético por el que las comunidades autónomas donde se produce más electricidad de la que consumen -como son Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Aragón- paguen precios más bajos que otras regiones donde se consume más de lo que se produce.
En este sentido, la Revuelta de la España Vaciada ha recalcado que en estos cuatro años, "lejos de corregir el declive poblacional", se ha incrementado el nivel de desmantelamiento de servicios en el medio rural y se han desatendido servicios como la sanidad o las líneas de ferrocarril.
