Nos han dado las notas, y hemos sacado un 7,4 en salud. Notable, no está mal, pero si lo comparamos con el compañero de al lado, vemos que el ránking de lo más sanos lo encabezan singapurenses, islandeses y suecos. Tenemos que bajar hasta el puesto 23 para encontrar la calificación de España. De forma estrepitosa, el alcohol es la que nos ha bajado la nota y nos impide brindar.
Yéndonos de cañas al salir del trabajo, con la copa de vino en cada comida, o probándolo por primera vez en la temprana adolescencia, nos hemos ganado un uno en ese apartado. "Se ha ido introduciendo un nuevo patrón de consumo en el que las personas no beben habitualmente todos los días, sino que solamente lo hace en determinados, pero concentra una gran cantidad de alcohol en poco rato", asegura Josep Guardia, vicepresidente de Socidrogalcohol.
También suspendemos en tabaquismo, sacamos un dos y medio. Es la droga que más consumimos, lo hace el 30% de los españoles. Y también tenemos que entrar en cintura con la obesidad infantil, sacamos un 3,6 porque casi dos de cada diez niños españoles son obesos.
Pero la nota más preocupante, es un suspenso, 4,9 en abuso sexual infantil. Pero es que suspendemos nosotros, y 18 de 22 los países que tenemos por delante. "No se trabaja la detención precoz y el acogimiento adecuado, no se trabaja la prevención", advierte Margarita García Marqués, especialista en abusos sexuales a menores y psicóloga de ASPASI. Por detrás, llevamos a 165 países. 73 con suspenso en salud, lo que confirma que el mundo está enfermo.