España está entre los diez países del mundo que más agua derrochan. En ese 'ranking' de huella hídrica se encuentran en este orden Mongolia, Níger, Bolivia, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Mauritania, Portugal y España. Se calcula que en España cada persona consume productos y usa servicios que equivalen a una media de 6.700 litros diarios de agua pese a la prolongada sequía que atravesamos.

laSexta se ha desplazado a la base del Guadalquivir a su paso por el puente romano de Córdoba. Esta zona del río se encuentra prácticamente seca y se puede hasta caminar, algo inédito. Y es que los embalses de la cuenca del Guadalquivir se encuentran a apenas un 25% de su capacidad, una cifra muy inferior a lo habitual en estas fechas. La falta de lluvias ha provocado que la profundidad del agua no alcanza a cubrir prácticamente los pies, hay tramos con apenas unos centímetros de agua.

El agua es un bien que cada vez tenemos menos por varios motivos. Por un lado, están los pozos ilegales. En España, se calcula que hay más de un millón de estos pozos. "El equivalente a lo que gastaría una población de 118 millones de personas, esto es más del doble de la población española", señala desde Greenpeace Julio Barea. Y esto conlleva la desaparición de espacios naturales.

A esto se une "la pérdida de las lagunas en Doñana", que es un "buen ejemplo". "La vegetación que se seca... En Doñana se están muriendo un gran número de alcornoques centenarios porque no llegan al acuífero", añade el director de la Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla.

Otro motivo es la mayor presencia de explotaciones intensivas, tanto agrícolas como ganaderas. Los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) recuerdan: para producir un kilo de carne de vacuno en macrogranjas se necesitan 15.000 litros de agua. Es necesario, dicen, modificar nuestros hábitos de consumo y cambiar las políticas hidráulicas porque muy pocas empresas están comprometidas con un uso responsable del agua.

Jaime Martínez-Valderrama, del departamento de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, ha explicado que hay que "cambiar el tipo de cultivo que tenemos y apostar por cultivos de secano".

Además,se tendría que invertir en las infraestructuras dañadas de la red de canalización. Se calcula que perdemos mínimo un 20% del agua que circula por ellas. Y por último, nuestros gestos cotidianos porque, según los expertos, la situación irá a peor debido a la emergencia climática.