Europa les da la razón. María Elena Pérez cubría un puesto permanente de enfermera mediante contratos temporales. Un caso que le sirve a Luxemburgo para concluir que la normativa española va en contra de la europea.

"Esta normativa puede permitir (...) la renovación de nombramientos de duración determinada para cubrir necesidades permanentes y estables, mientras que existe un déficit estructural de puestos de personal fijo", asegura la sentencia.

La temporalidad del personal en la sanidad pública es del 30,5% de media, cinco puntos por encima de la del conjunto de trabajadores. "Una de cada tres enfermeras está con un contrato temporal", afirma Mar Rocha, portavoz del Sindicato de Enfermería.

Una precariedad que, según los sindicatos, afecta sobre todo a servicios susceptibles de ser privatizados. Ahora esperan que la sentencia marque un antes y un después.