La Justicia tiene que decidir si sigue investigando si una pareja, originaria de Países Bajos, mantuvo incomunicados y aislados del mundo durante años a sus dos hijos en una masía de Arbúcies (Girona). Fue la hija mayor, de 24 años, la que se escapó y aseguró a la Policía Local que habían estado sin escolarizar y sin contacto con el resto de la familia. El abogado de los padres lo niega y asegura que la denuncia es fruto de una disputa familiar.

Según la denuncia, primero los tuvieron aislados en una vivienda de Matadepera (Barcelona) y después en otra de Arbúcies. La última está vallada y de difícil acceso y se encuentra en medio del bosque y totalmente aislada. Es donde, supuestamente, estos padres tenían secuestrados a sus propios hijos. Se trata de la joven de 24 años y su hermano de 18. La hija mayor asegura que tras una discusión consiguió escaparse de la casa y contactar con uno de los vecinos, que automáticamente la acompañó a hablar con la Policía Local.

Joan García, jefe de la Policía Local d'Arbúcies, ha señalado que en "teoría" la joven salió de casa y les manifestó "que no quiere volver con los padres, que no tiene relación con nadie". La chica denunció que los padres los tenían sin escolarizar, sin documentación y sin acceso a tecnologías como la televisión o las redes sociales. A raíz de ahí, el caso pasó a ser investigado por los Mossos d'Esquadra que interrogaron a los padres que no quisieron declarar.

La madre padece electrohipersensibilidad

Se les ha imputado tres delitos de maltrato, violencia y abandono en el ámbito familiar, ya que en caso de que los jóvenes hayan permanecido aislados y sin ningún contacto con el exterior, tendrían consecuencias psicológicas. Natalia Ortega, directora de Activa Psicología, ha explicado que, probablemente, tengan un "trastorno de identidad, mucha confusión en cuanto a lo que es realidad y lo que no". "No van a saber quiénes son ni van a tener un arraigo", ha añadido Ortega.

Sin embargo, la versión de los padres dista mucho del relato de la joven, y según su abogado es todo una malinterpretación y que los hijos no tienen ningún problema con los padres y solo han discutido. El hecho de que estén aislados es porque la madre "tiene un síndrome de eletrohipersensibilidad -enfermedad en la que se experimenta síntomas desagradables debidos a las tecnologías inalámbricas o dispositivos eléctricos-", ha asegurado Pau Sinarro, abogado de la familia.

Los jóvenes no han puesto ninguna denuncia y siguen viviendo con sus padres, estos no están detenidos y ahora el caso está judicializado y a la espera de determinar si se sigue investigando o no.