La lava sigue su avance, destruyendo inexorablemente todo a su paso. En las última horas la erupción del volcán en La Palma se ha vuelto más explosiva en tierra, con grandes columnas que emiten, según el portavoz de INVOLCA, miles de toneladas de ceniza y una temperatura que en algunas zonas ha alcanzado los 1.100 grados.
Si bien, la ralentización de su avance, debido a la pérdida de temperatura, hace dudar de que llegue a conectar con el mar. Si a lo largo de este martes, avanzaba unos 15 metros por hora, ahora lo hace a una velocidad de 4 metros por hora.
Varios expertos geólogos y vulcanólogos, como Nahúm Méndez y Alicia Felpeto, en El Objetivo de Ana Pastor han apuntado que su temperatura exterior ha descendido y con el paso de los días, "la dinámica se irá estabilizando". "Ahora da la sensación de que está cambiando de forma constante, pero es que solo llevamos tres días de erupción", ha indicado Felpeto.
Por su parte, Méndez, ha recordado que "cuando llegue al mar, habrá una reacción porque el agua está muy fría y la lava, muy caliente". Esta "reacción tan violenta" puede generar una nube de humo muy tóxica y disparar fragmentos de lava que se solidifiquen. Así, ha pedido a los curiosos que se abstengan, en caso de que esto ocurra, de acercarse a la playa para ver qué ocurre.
El Cabildo recuerda que no hay forma de parar la lava
El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, ha subrayado que "no hay posibilidad de parar" la colada de lava que entraba esta mañana en el barrio de Todoque, en Los Llanos de Aridane. "Avanza con lentitud, pero inexorablemente. No hay posibilidad de pararlo. Es una situación en la que poco o nada podemos hacer", ha señalado.
Precisamente en Todoque se han organizado desplazamientos rápidos de sus vecinos (unos 1.300 habitantes) a sus casas para recoger sus últimas pertenencias, porque el avance de la lava, muy lento, daba cierto margen de tiempo para hacerlo. Hernández Zapata ha detallado, además, que el Consejo Insultar de Aguas busca cómo ofrecer soluciones a agricultores que "podrán tener problemas una vez se corte el suministro de agua".
También desde Todoque nos llegaban imágenes del trabajo de los bomberos durante la noche para intentar encauzar el río de lava. "Estamos intentando encauzar el río de lava por el barranco que está junto a la iglesia y enfriar los flancos para intentar que se concentre en la cabeza y vaya por el barranco. Sabemos que es muy complicado, pero hay que intentarlo", decían.
La última actualización del satélite europeo Copernicus, que estos días está registrando los daños provocados por la erupción del volcán en La Palma, muestra que la lava ha abrasado 154 hectáreas y 348 viviendas, afectando a más de 16.000 personas.
Evolución del volcán
El Gobierno de Canarias mantiene el nivel 2 de emergencia (semáforo rojo) con la actividad concentrada principalmente en cuatro bocas activas, la última de las cuales se abrió este martes a las 19.56 (hora local) con una emisión de coladas de lava similar a las anteriores, según los últimos datos oficiales facilitados a última hora del martes.
En la última actualización de la situación del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo Volcánico de la Comunidad Autónoma de Canarias (PEVOLCA), el Gobierno canario señala que la erupción "continúa mostrando el mismo estilo eruptivo fisural, con mecanismo estromboliano, en una fisura en dirección norte-suroeste". La erupción está provocando también la deformación del terreno en la isla. Según los últimos datos, esta deformación alcanza ya los 28 centímetros.
La nueva boca se encuentra "muy próxima a las demás activas". La velocidad aproximada media de avance del frente de la colada de lava es de 200 m/h, "continuando su avance hacia el mar", con "espesores máximos de alrededor de 10-12 metros".
El boletín también apunta a un terremoto superficial, a las 21.32 horas, que se ha registrado al sureste de Tazacorte, con una magnitud de 3,8 "seguido en las siguientes horas de dos sismos también sentidos al suroeste de El Paso".
Avance hacia el mar
La Dirección General de Marina Mercante ha informado que la colada de lava en La Palma avanza más lenta hacia la costa, al quedar embalsada en una vaguada a unos tres kilómetros de la costa en el valle de Aridane.
Según el ministerio de Transportes, se prevé que el material volcánico toque el mar en el entorno de la playa de Los Guirres, rodeada de acantilados precedidos de plataneras.
Salvamento Marítimo ya se encuentra en las proximidades y la ceniza del volcán ha alcanzado las cubiertas de las embarcaciones desplegadas para controlar la zona prohibida para las embarcaciones, perimetrada en dos millas desde la costa.
Los técnicos de PEVOLCA recuerdan que "en el momento en el que las coladas de lava alcancen la costa", esta puede "generar explosiones, emanaciones de gases y desprendimiento del frente de lava".
"Se recomienda un radio de exclusión de 2 kilómetros en torno a los centros de emisión para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y la exposición a los gases. También se recomienda no aproximarse a las coladas de lava por el riesgo de exponerse a los gases emitidos, posibles desprendimientos y las altas temperaturas", avisan.