Más de 48 horas después de los atentados, el ánimo de miles de personas para salir a la calle y mostrar su apoyo no cesa. Velas, mensajes en carta, flores, pero sobre todo el profundo silencio inunda La Rambla.
Barcelona no tiene miedo y lo ha demostrado, es solidaridad y valentía por eso ahora solo hay muestras de agradecimiento. Con un caluroso aplauso y entre gritos de "héroes" a una patrulla, los vecinos de Cambrils agradecen la importante labor de los Mossos de Esquadra.
En Ripoll, la comunidad musulmana condenaba el ataque, entre ellos incluso algunos familiares y amigos de los terroristas, que rotos, guardaban un minuto de silencio. En Bilbao también se hacía el silencio antes de que diera comienzo el Txupinazo.
El mundo del futbol continúa también con los homenajes. El Sánchez Pizjuán lucía los colores de la bandera catalana y transmitía su fuerza a Barcelona antes del encuentro entre el Sevilla y el Español.