Borja es un joven malagueño condenado por matar a un ladrón cuando intentaba ayudar a la mujer a la que estaba robando. Así lo ha dictaminado el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga, que le condenó a dos años de prisión y a pagar una indemnización de 178.000 euros a las hijas del fallecido.

"A pesar de lo que ha ocurrido no me arrepiento de haber ayudado a esa mujer, le estaban pateando la cabeza. Creo que hice lo correcto", ha confesado el joven malagueño a El Mundo una vez que se ha conocido la sentencia.

Los hechos ocurrieron el 8 de febrero de 2015 en Fuengirola (Málaga), cuando Borja contempló cómo dos individuos, un hombre y una mujer, asaltaban a una mujer para robarle el bolso. El hombre salió corriendo con el bolso de la agredida, Borja le persiguió y al alcanzarle fue agredido por el atracador, que según la sentencia estaba bajo los efectos de las drogas. Borja le propinó un puñetazo y el hombre cayó al suelo y se golpeó en la cabeza, motivo por el que habría fallecido.

Borja explicó ante el juez que solo quería defender a la mujer agredida y defenderse él mismo de los golpes del atracador, y que, de hecho, depositó 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil antes de ser condenado. "Sé que esto me ha cambiado la vida, nunca quise matar a esa persona. Ni se me pasó por la cabeza. Lo lamento", aclara Borja, quien asegura que no reprocha nada a los jueces.

La víctima era un ladrón con antecedentes por delitos contra la salud pública, robo con fuerza, falsificación de documentos y robo con fuerza.