La policía Kristen Richmond y sus compañeros recibieron una llamada de la Universidad Bethany Collegeun de Virginia, Estados Unidos, porque un estudiante estaba tirando desde un tercer piso objetos por la ventana. Según cuenta Richmond en su perfil de Facebook, cuando llegaron al lugar de los hechos, el joven de 21 años "estaba drogado con una sustancia desconocida".

Esto hizo que la agente tuviese que pelear con el chico "durante cinco minutos". Durante esta pelea, la agente acabó "ensangrentada, con la nariz rota y un seno fracturado". Además, las comunicaciones con sus compañeros se cortaron porque mientras intentaba detener al estudiante "la radio se le cayó de su chaleco y cinturón".

Pero la policía ha querido excusar al joven: "No estaba allí. La droga había consumido cada parte de él". Incluso, en un momento dado el chico intentó "quitarle el arma" y, dada la situación, podría haber usado "la fuerza letal porque estaba justificado, pero afortunadamente no llegó a ese punto" y decidió "luchar con el joven a pesar de tener varios golpes en la cara y en la cabeza".

Finalmente, sus compañeros la encontraron y el resultado no fue "otro peor", se disculparon con ella y la llevaron al hospital, dónde le trataron las fracturas y todo quedó en un susto.

El propósito de su publicación en Facebook es recordar a los policías que se tienen que entrenar para cualquier situación y coordinarse bien con los compañeros porque "nunca sabes cuando puedes estar en un rincón oscuro rezando para que lleguen refuerzos".