Más de la mitad de las muertes en España las causan las enfermedades circulatorias y los tumores. Así se desprende de los datos relativos al año 2018 desvelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en 427.721 las defunciones que tuvieron lugar el año pasado, lo que supone un incremento del 0,8% con respecto a 2017.

En concreto, las enfermedades del sistema circulatorio estuvieron detrás del 28,3% de los fallecimientos, siendo la primera causa de muerte entre las mujeres, mientras que los tumores, primera causa en hombres, provocaron el 26,4% de las muertes en nuestro país.

Dentro de las enfermedades circulatorias, las más mortíferas fueron las isquémicas del corazón (como los infartos o anginas de pecho), seguidas de las cerebrovasculares. En cuanto a los tumores, los que causaron la mayor mortalidad fueron el cáncer de bronquios y de pulmón, así como el cáncer de colon.

La tercera causa de muerte más común en España fueron las enfermedades del sistema respiratorio, que causaron el 12,6% de las defunciones en 2018. Tras ellas se sitúan las enfermedades del sistema nervioso (6,1%), los trastornos mentales (5,2%) y las enfermedades del sistema digestivo (5,1%).

En comparación con 2017, los fallecimientos debidos a enfermedades del sistema respiratorio aumentaron un 4%, mientras que los debidos a enfermedades del sistema circulatorio y cáncer disminuyeron un 1,3% y un 0,5%, respectivamente.

El suicidio, primera causa de muerte 'externa'

La mayor parte de los fallecimientos (96,3%) se debieron a causas naturales, esto es, enfermedades, mientras que las causas externas estuvieron detrás de 15.768 fallecimientos.

En este aspecto, el suicidio se mantiene como primera causa de muerte externa, con 3.539 fallecimientos, seguido de las caídas accidentales (3.143) y los ahogamientos (3.090). Además, 1.896 personas murieron en accidentes de tráfico, de las cuales el 44,6% eran mayores de 70 años.