Marta Torruella dejó de ser una niña con tan solo ocho años ya que su madre sufrió un aneurisma y comenzó a cuidarla. "Tenía que ayudar a vestirla, a comer... Fue una situación difícil", relata a laSexta. "La madre es madre, pero al mismo tiempo no es quien me cuida a mí, sino que yo la cuido a ella", rememora.
"Cuando entras a cuidar a un familiar son 24 horas al día, 365 días al año", explica la mujer, quien recuerda cómo llegó a quedarse "al margen de todo" porque se terminó su "vida laboral y social". Y esa situación se prolongó durante 28 años, hasta que también su padre enfermó. "Es un sistema que no está preparado para estas situaciones (...) me hubiera gustado tener más ayuda, pero te encuentras sola, delante de todo este panorama desolador, ver que la vejez no está contemplada", lamenta.
En España el 25% de las familias cuenta en su núcleo con una persona mayor dependiente. María Leal Colino, fundadora de Plennio, alerta de que el 85% de las personas que cuidan a mayores son mujeres. "Cuando llega el momento de atender a un mayor se plantea quién va a cuidarlo y normalmente es la persona que cobra menos, en este caso casi siempre la mujer", expone.
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El número de mujeres que han solicitado excedencias para el cuidado de familiares se ha duplicado en los últimos 15 años, pasando de las 3.336 de 2006 a 8.428 en el año 2021. Puedes obtener más información consultando el vídeo sobre estas líneas.
Con algún 'pero'
La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido
Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.