La Policía Nacional ha detenido a dos personas que vendían y distribuían sustancias estupefacientes en un chalet de Alicante, donde han sido incautados diferentes tipos de droga y múltiples armas, según ha informado el cuerpo en una nota de prensa.

Tras tener el conocimiento de que podía haber una pareja traficando desde un chalet de El Rebolledo, los agentes han comprobaron que los dos detenidos distribuían la droga en diferentes puntos de la ciudad de Alicante. Además, el estilo de vida que estos llevaban indicaba que podían estar ganando gran cantidad de dinero. De hecho, presumían de tener como mascota un tigre albino, una especie que se encuentra en peligro de extinción.

Los policías, junto con el GOR. (Grupo Operativo de Respuesta) han procedido a la detención de la pareja y el registro de la vivienda. En el momento del arresto, los agentes han encontrado a uno de los detenidos con dinero y varias dosis de cocaína, listas para su venta y distribución. Además, han hallado al tigre albino enjaulado.

También se ha comprobado que la pareja tenía varias habitaciones preparadas para plantar marihuana de interior. Una de ellas contaba con cerca de cien plantas, focos y un sistema de riego; y otra con restos de marihuana que ya habían recogido. Un hecho que indica que los detenidos realizaban plantaciones alternas para siempre tener droga lista para la venta.

Además, los agentes han encontrado gran cantidad de armas y munición distribuidas por diferentes escondites del chalet. Entre ellas, un fusil Winchester del calibre 308, una escopeta del calibre 12, una carabina, una escopeta de aire comprimido, cartuchos, miras telescópicas y un chaleco antibalas.

Ambos detenidos se encuentran a la espera de pasar a disposición judicial, acusados de un delito de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. Al terminar el registro, los policías han custodiado la casa para que el tigre albino no se quedase solo hasta la llegada de un familiar de los detenidos que se hiciera cargo de él.

Según ha informado el Ayuntamiento de Alicante, el veterinario municipal investigará la procedencia de este animal, una subespecie felina que se cree extinguida en el medio natural y de la cual sobreviven una veintena de ejemplares en cautividad en el mundo, entre parques zoológicos y otros centros.

Ahora, el consistorio va a solicitar al propietario que muestre los certificados relativos a vacunas y que acredite la posesión legal de la fiera, de unos cinco años. Desde Sanidad también se tratará de comprobar si el cumple con lo estipulado en la legislación sobre animales potencialmente peligrosos y si cuenta con la pertinente licencia.

Los datos conocidos hasta ahora por la Concejalía de Sanidad apuntan a que el animal procede de otro propietario que también lo tenía en cautividad.