Cinco años es el tiempo que lleva la familia de la estadounidense Rachel Natacha Owens buscándola. La última vez que se le vio fue subiendo a un coche cuando era todavía una adolescente. Ahora, ha aparecido. Se fue por su propia voluntad y, según informa el Daily Mail, ocultaba su identidad para no ser reconocida.

Rachel "se fue lejos por su propia voluntad; encubrió intencionadamente su paradero", ha declarado una fuente policial. En el dispositivo de búsqueda, que hasta el momento no había arrojado ningún resultado, participaban hasta agentes del FBI.