Los tres detenidos en España por el asesinato de Javier Ardines podrían pasar a disposición judicial durante la tarde de este jueves. El otro detenido sigue en Suiza, donde estaba encarcelado por un tema relacionado con tráfico de drogas, a la espera de ser extraditado a España.

Los detenidos fueron desplazados hasta diferentes puntos para evitar que pudieran tener contacto. En Gijón está el amigo de Nieva que le habría puesto en contacto con los autores materiales del crimen.

En los registros que se llevaron a cabo en Amorebieta, se encontraron dos escopetas y un fusil en un local anexo a la vivienda de Pedro Nieva. A él no se le conoce permiso de caza y pese a que la muerte del concejal no fue por disparos, el juez tiene a su disposición las armas para determinar el motivo por el que las tenía.

Pedro Nieva se negó a declarar ante los agentes pese a que, de forma extraoficial, hizo un comentario a una agente de la UCO afirmando que "sólo le quería dar un susto, no matarle".

Fue la viuda del concejal asesinado la que puso en aviso a los investigadores, que estuvieron durante meses tras la pista de los detenidos hasta que se aseguraron perfectamente de que ellos habían sido los causantes. Entre las pruebas, habría conversaciones telefónicas esclarecedores, según informa Carlos Quílez.