Agentes de la Guardia Civil han encontrado en la vivienda okupada del descuartizador de Valdemoro el arma homicida del asesinato a una joven de 18 años. Se trata de una cuerda hallada en el segundo registro a la vivienda realizado el jueves de la semana pasada.

Según informa 'El Mundo', con esa cuerda habría asesinado a la víctima, que según el informe forense, presentaba unas marcas en el cuello que encajarían con la soga hallada. Ese objeto también habría sido utilizado por el detenido para realizar juegos sexuales, según informa el citado diario.

En declaraciones ante los agentes de la Guardia Civil, el 'carnicero tatuador' aseguró que había asfixiado a la víctima y en ese último registro, en el que se le pudo ver por primera vez después del atroz crimen, también confesó: "Perdón, lo hice yo. Yo la maté, lo reconozco. Lo siento muchísimo. Pido perdón a la familia".

En ese registro, Leandro vestía de negro y lucía un aspecto mucho menos musculado que el que lucía en sus fotos de redes sociales. Los investigadores revisaron la entrada a la vivienda y tras la puerta se podían ver detalles y pósters de la decoración macabra que inunda la vivienda. También se pudo observar la barbacoa situada en el patio del domicilio en la que presuntamente puedo quemar a la víctima, una joven de 18 años.

La exnovia del descuartizador, en libertad con cargos

El juzgado de Primera instancia número 3 de Valdemoro ordenó la libertad provisional de la expareja del descuartizador, que se encontraba en prisión por mandato del juzgado de guardia.

A ella se le interpusieron como medidas cautelares la obligación de comparecer cada 15 días en el órgano judicial y se le retiró el pasaporte. El mismo juzgadoconfirmó la prisión provisional comunicada y sin fianza para Leandro, el acusado. Sobre él pesa una imputación inicial de un delito de asesinato y sobre ella un delito de encubrimiento.

Leandro fue delatado por su expareja por asesinar y descuartizar a una joven de 18 años. Ella, una mujer colombiana de 21 años, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil para delatar a su expareja.

Según informó 'El Confidencial', presentó ante los agentes fotografías de la escena con el cadáver ensangrentado y envuelto en humo de la barbacoa de casa. También explicó que ella misma había ayudado al asesino a descuartizar el cadáver porque el propio Leandro se lo había exigido.

Ella contó que, presa del pánico y bloqueada, accedió a su petición porque creía que si se negaba correría la misma suerte que la víctima. Tras esa alerta, los agentes de la Guardia Civil se dirigieron hacia la casa del detenido pero se lo encontraron en la calle trasportando los trozos descuartizados del cadáver, entre ellos el cráneo de la joven.