Isaac Lyons, un niño de diez años de Stapleford, Nottinghamshire, ha sido hallado muerto en su habitación vestido con un disfraz de romano. Sus padres, Claire y Mike, fueron a despertar a sus hijos para un esperado viaje familiar a Alton Towers cuando encontraron el cuerpo sin vida del pequeño.

Según el portal 'Metro', los padres están devastados porque no se dieron cuenta de nada y no escucharon nada durante la noche que los pudiera alertar. Aún así, tienen una versión de los hechos: creen que su hijo estaba emocionado porque llegara el día siguiente y tropezó mientras jugaba, razón por la cual el chico habría sido hallado vestido con un disfraz.

La muerte del menor ha caído como un jarro de agua fría sobre la familia Lyons, que acababa de volver de un viaje a Cumbria, en Inglaterra, y en un par de días iba a disfrutar el noveno cumpleaños de otra de sus hijas. El pequeño fue descrito como un joven "amable, divertido y apasionado" con "una imaginación extraordinaria", que se preocupaba mucho por los demás y que tenía un sueño: comprar una casa al lado de la de sus padres para cuidar a sus abuelos. "Si desperdiciábamos algún alimento, se enfadaba porque sabía que hay personas en el mundo que no tienen ninguno", comentó su padre Mike.

Las autoridades han abierto una investigación forense para descubrir qué pasó realmente con el niño y se ha creado una página en Justgiving para ayudar a la familia a financiar el funeral de Isaac, que tendrá lugar el próximo mes.