El pasado sábado, la Policía Local del municipio de Silla (Valencia) encontró a un anciano encerrado bajo llave en una caseta de campo. Según relata el medio Las Provincias, la víctima, a sus 82 años, fue hallada desnuda de cintura para abajo y tumbada en una cama. De acuerdo con la víctima, habría estado en esas condiciones unos tres meses.

El captor, un hombre de 52 años y con antecedentes delictivos, le habría robado al octogenario unos 6.000 euros de su pensión, tras vaciarle la cuenta bancaria. En este sentido, según la versión del anciano, el individuo le había encerrado en la caseta tras una discusión, se habría quedado con la llave y aprovechado su condición de debilidad, debido a que no había ningún familiar cercano. Asimismo, de acuerdo con este testimonio, el presunto objetivo del captor era apropiarse del dinero de la pensión de 1.000 euros mensuales que percibía la víctima.

La Policía fue avisada del crimen a través de la llamada de una vecina, que había advertido de que el octogenario había estado encerrado en la caseta durante diversos días. La inspección de los agentes del local denotó la precariedad en la que estaba viviendo el anciano: la cama estaba rodeada de basura; apenas había un para cocinar, el almacén no tenía ventanas ni electricidad, mientras que carecía de todo tipo de calefacción. Es más, en lugar de un retrete, el hombre estaba abocado a hacer sus necesidades en un cubo situado debajo de una silla rota.

Tal y como indica el medio citado, la estrategia seguida por el captor para engañar a la víctima se habría producido seis meses atrás. Esta fue engañada, supuestamente, después de que le propusieran participar en un negocio (una empresa de palés). Así, el anciano le dio acceso al captor a su cuenta bancaria, para que sacara el dinero que necesitase.

El presunto autor del delito fue detenido como sospechoso de saquear la cuenta bancaria de un anciano, así como del encierro en la caseta. Quedó libre este domingo, pero ya ha sido puesto a disposición judicial en la ciudad de Carlet. Como afirman desde Las Provincias, el juez de guardia acordó abrir una causa por supuestos delitos de detención ilegal y estafa. Además, dictó una orden de alejamiento que impide al individuo acercarse a menos de 200 metros de la víctima.